lunes, 8 de diciembre de 2014

...Aquí vamos de nuevo

Ustedes disculparan mi ausencia tanto tiempo estimados lectores, les agradezco mucho los correos que he recibido preguntando si todo estaba bien y cual era la razón de este silencio editorial durante poco más de cuatro meses

Este obedeció a dos razones que con gusto les platico. Como saben soy interno penitenciario desde hace once años y durante este tiempo he escrito acerca de la vida cotidiana en una cárcel y como es el proceso de la reeinserción social, a lo largo de estos años hemos reflexionado sobre: el arrepentimiento, el perdón, la justicia, las relaciones interpersonales, la religión, las personas que hacen apostolado aquí, sobre los jueces, en fin sobre un sinnúmero de temas que tienen que ver con la vida penitenciaria. Producto de estas reflexiones se han editado dos libros que han sido la recopilación de los artículos que han despertado más interés y el mayor número de comentarios. 

Hoy con mucha alegría y satisfacción puedo compartir con ustedes estimados lectores que la primera razón de esta ausencia y silencio, es que le estábamos dando los toque finales a nuestro tercer trabajo.

Como en los dos primeros libros, este también es la recopilación de los que a mi juicio fueron los mejores artículos que se publicaron durante los últimos dos años, que dicho sea de paso fueron muy prolíficos en cuanto a colaboraciones. 

En esta ocasión los hemos agrupado bajo el título de “El camino que va de regreso III”, reflexiones penitenciarias. Este trabajo, junto con los dos anteriores ya están disponibles en nuestra tienda en línea para adquirirlos en el formato de libro electrónico. Te invitamos a visitarla y aprovechar nuestra promoción por lanzamiento. 

Otra buena noticia es que ahora como pueden ver ya tenemos nuestro propio dominio y en publicaciones posteriores les iremos contando algunos avances mas en nuestra tarea de hacer conciencia social sobre el aspecto penitenciario. 

Es importante comentarles que parte de las ganancias de la venta de estos libros se utilizarán para realizar nuestra tradicional actividad navideña donde trabajamos con los internos psiquiátricos, los de la tercera edad y los pacientes con VIH.

Aquí quisiera compartir con ustedes una sincera y honesta reflexión, la segunda razón por la cual deje de escribir por un tiempo, fue que de pronto me sentí fuera de lugar, a pesar de estar de alguna manera aislado en este centro penitenciario, soy muy consciente de todos los acontecimientos que ocurren en nuestro estado y en nuestro país, observar las expresiones de inconformidad que se plasman en los medios de comunicación a los que tengo acceso, me daban un panorama bastante sombrío de la situación, así que una vez más me planteaba la pregunta de: ¿Que escribir? Que al final no pareciera una impertinencia de mi parte, dada mi condición de interno penitenciario.

Fue la organización de la actividad de navidad, la que me permitió integrar todos los acontecimientos y darles forma de propuesta positiva. Durante el tiempo en el que he escrito, mi estilo nunca ha sido el de denostar, criticar o señalar, al final quien soy yo para hacerlo, mas bien he tratado de proponer cosas positivas, con esta disciplina aprendida aquí, de encontrarle siempre lo bueno a lo malo. Considero que es importante señalar lo que no está bien, pero también estoy convencido que es necesario proponer, trabajar y colaborar para que las cosas que no nos parecen puedan moverse hacia una posible solución.

Es por ello que el próximo sábado 20 de diciembre, tal y como lo hicimos en la navidad anterior y en la semana santa pasada, el grupo “El camino que va de regreso”, formado por personas de la sociedad civil y compañeros que viven conmigo, volverá a reunirse para celebrar la navidad con los internos penitenciarios del centro de reinserción de la ciudad de Mérida que sufren de algún padecimiento psiquiátrico, los internos de la tercera edad y los internos con VIH. 

Estimados lectores no hay más abajo, es el último eslabón de la cadena social porque están presos, pero además son ancianos, están trastornados mentalmente o son personas, jóvenes en muchos casos, condenados por su padecimiento a una muerte segura.

Los invitamos a colaborar en este esfuerzo, ya sea comprando nuestros libros en la tienda virtual de nuestra página.

No pretendemos cambiar al mundo, transformar al país o ser la salvación del estado, solamente queremos hacer un poco más de lo que hacemos habitualmente y con ello intentar marcar la diferencia y construir un puente de esperanza… Que así sea…

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