Requisitos de la amistad

A lo largo del tiempo la relación más apreciada de la humanidad ha sido la amistad, incluso más que el amor.

Las parejas que perduran en el tiempo, son las que basan sus afectos en una solida amistad. -Primero tu mejor amiga, después podrá ser lo que quieras-, recuerdo que me decía mi abuela hace años, cuando sentado en la cocina de su casa, le confiaba de mis amores adolescentes.

Durante los años que vivido en el centro de reinserción social, he visto y escuchado tantas de estas historias, algunas en una simple charla y otras en la formalidad de una consulta psicológica, pero en todas el valor que siempre sobresale, que emerge victorioso, que salva de cometer alguna locura o que ayuda a la resignación de las cosas que no podemos controlar, siempre es la amistad

Ello me he convencido aun mas de esta idea, la amistad es la base de cualquier relación, incluso me atrevería hacer una afirmación temeraria, la amistad, es la base de la sociedad.

La amistad no tiene límite de edad, tu mejor amig@ puede ser: tu papá, tu mamá, tu abuelo, algún nieto, ese hijo con el que te sientes tan afín, un primo con el que has compartido la vida desde que eres niño.

La amistad no conoce de género, ni de condición social o económica, la amistad es para todos, sin distinción de razas o de preferencias sexuales.

En la amistad no hay cupo límite, ni derecho de admisión, uno puede tener un mejor amigo o cinco mil mejores amigos.

La amistad solamente pide dos requisitos para poder utilizarla y estos son las que determinan la grandeza de una persona y su alcance de miras, además quien cumple con estas condiciones podrá hacerse merecedor, de utilizar el valor de la amistad con todas las ventajas antes descritas.

Los requisitos que se piden y que son indispensables son: la confianza y la lealtad, cada una se prueba en situaciones completamente distintas, pero ninguna, absolutamente ninguna relación puede llamarse amistad, si antes no ha cumplido con cada uno de estos.

La confianza en una relación es fundamental y es lo que define de qué tipo será, sin embargo en la amistad la confianza no se gana, se otorga.

En cualquier relación, hablando de confianza, decimos “como veo doy”, en la amistad es “pago por ver”. Usando el lenguaje del póker. Es decir, uno la otorga, sin esperar recibir lo mismo, porque eso sería un simple intercambio y eso… ¿qué recompensa puede tener?, eso lo hacen todos. Así que aquí está la prueba para alcanzar el requisito de la confianza que pide la amistad. Otorgar tu confianza sin esperar recibir lo mismo.

El segundo requisito que la amistad solicita es el que en verdad pone a prueba todas tus creencias, porque la única manera de demostrarla es en los tiempos difíciles, que por experiencia puedo decir que es cuando más se necesita. Este requisito es la lealtad.

Tristemente no es posible demostrarla cuando todo está bien, cuando todo es felicidad y prosperidad, la verdadera lealtad se muestra en los tiempos difíciles, se muestra con aquella amiga adolescente que se embarazo sin casarse, con el amigo que consume drogas, con esa pareja que se divorcio, con el que cometió alguna falta que tiene que ser castigada por las leyes de los hombres y es encarcelado, con aquel que decidió cambiar de preferencia sexual o con el que nos enteramos que hace cosas indebidas en el trabajo, también con el que cambio de religión o de convicción política. Esta es la prueba para obtener el requisito de la lealtad. Estar con aquel que sus acciones no sean las que determina la sociedad como correctas.

Confianza y Lealtad, requisitos para cualquier relación sin importar; raza, credo, genero, condición social, preferencia sexual, antecedentes académicos, árbol genealógico o edad, pueda convertirse en una larga y entrañable amistad.

Otorgar tu confianza sin esperar a recibir lo mismo y estar con aquel que sus acciones no son las que determina la sociedad como correctas. Son las pruebas para cumplir con estos requisitos.

Te invito respetuosamente estimado lector hacer un ejercicio con todas las personas que llamas amigos y preguntarte con quienes estarías dispuesto a honrar los requisitos de la amistad y al hacerlo, podríamos hacer de esta, la base de la sociedad… Que así sea…