viernes, 20 de junio de 2014

Del perdon y la redencion

Trabajar y convivir día a día con internos penitenciarios, ciertamente te lleva a escuchar relatos e historias de todo tipo, algunas buenas, otras malas y otras más que desearías ni siquiera haber escuchado, ya sea por la dureza de su contenido o por lo injusto de la situación.

Sin embargo casi todas tienen un denominador común, siempre hablan de la redención, en todas se refleja el arrepentimiento y la búsqueda del perdón de las personas a las que dañaron y por supuesto la búsqueda del perdón a ellos mismos.

Hace unos días llego un paciente agobiado por los remordimientos, se llama “Ramón”, tiene 31 años y hacía cinco años estando en completo estado de ebriedad había abusado sexualmente de una mujer, por lo que fue juzgado por el poder judicial y encontrado culpable, fue sentenciado a 21 años de prisión. Justicia otorgada.

El estado a través del poder ejecutivo, también había hecho la parte que le correspondía, detenerlo, investigarlo, darle una “calentadita”, -no era un chiste lo que había hecho- y consignarlo ante un juez, por un acto denunciado por una ciudadana a quien había dañado. Caso cerrado.

“Ramón” trabaja en la maquiladora de ropa de este centro penitenciario, juega en el equipo de softbol del su modulo y se congrega con una comunidad cristiana que se formo. No tiene ningún reporte de conducta y su mama y hermanos lo visitan con cierta frecuencia. Rehabilitación en el centro de reinserción social funcionando.

“Ramón” viene a consulta porque no puede dormir y refiere pesadillas, sus compañeros de celda me comentaban que se queja durante las noches y que en ocasiones despierta gritando, ha perdido peso y su desempeño laboral ha bajado. Diagnostico: Conciencia del delito cometido.

Frente a mi tengo a este hombre, su aspecto es melancólico, como si cargara un peso enorme sobre sus espaldas -Psicólogo, pareciera que mientras más viejo me vuelvo, soy más consciente de lo que hice y estoy tan arrepentido, quisiera estar frente a “ella” y suplicar su perdón, haría lo que me pidiese. ¿Eso se puede hacer?, ¿existe alguna manera o hay alguna institución que se dedique hacer eso?- La abuela decía que para hacer bien la penitencia uno debe mostrar arrepentimiento por sus pecados. 

La pregunta y el sentimiento de “Ramón”, refleja lo que muchos internos penitenciarios desearíamos, una oportunidad para pedir y buscar obtener el perdón de las personas a quienes nuestros actos dañaron. 

Después de todos estos años, casi once para ser exactos, puedo estar seguro que en ocasiones el perdón de las personas que lastimaste no llega, ni llegara y que la única manera de redimirte es buscando llevar a cabo, actos que reparen el daño causado por esas transgresiones, pero con otras personas.

Para algunos la mejor manera de reparar, es alejarte, intentando que las personas afectadas te borren de sus recuerdos y de sus vidas.

Pero también estos años me han dado la certeza de que hay personas afectadas que vivirían con mas paz si quienes les infringieron algún daño pudiesen explicar, justificar y disculparse. Esto claro que es independiente de lo que el estado les otorgue por haber cometido un acto que tiene que ser castigado por las leyes de los hombres.

Pero no hay ninguna institución del estado o asociación civil ni religiosa que entre sus funciones tenga algo como esto, reunir al afectado(a) con su agresor o agresores para hacer actos de conciencia moral.

Como hemos descrito todas los actores involucrados en el proceso de procuración de justicia hacen la parte que les corresponde, es así, que tanto la policía ministerial como el poder judicial y el centro de reinserción social están trabajando para mejorar sus procesos,  se detiene e investiga más rápido y además con apego a los derechos humanos. A partir de este año se juzgara y sentenciara de forma más pronta y expedita con condenas que se han incrementado para que los delincuentes pasen mayor tiempo en prisión, esto con el objetivo de… disculpen, en realidad no se conque objetivo. 

Sin embargo a partir de amables lectores chilenos y españoles que nos han contactado, sabemos que en sus países se ha empezado a desarrollar estos encuentros con el nombre de justicia restitutiva por lo que en próximas entregas platicaremos un poco mas de ella.

Con el paso de los años cometemos actos, con intenciones buenas o malas que requieren del perdón de los afectados, poner las condiciones para lograrlo, nos hará, estoy seguro, una sociedad más humana. Que así sea…



No hay comentarios.:

Publicar un comentario