martes, 24 de marzo de 2015

Libertad en la prision

Nadie podría haberlo imaginado cuando se propuso la idea, son cosas de las que solo se conocen sus consecuencias hasta que pasa el tiempo y de pronto van apareciendo situaciones que a la luz de la lógica resultan absurdas.

Por ahí del año 2000, los legisladores de aquella época decidieron que quienes infringieran la ley deberían de ser castigados con más tiempo en la cárcel por lo que modificaron el código penal aumentando las penas a los delitos que se cometieran en el estado y determinaron además, que de estos delitos, los considerados como graves no deberían tener ningún beneficio de libertad anticipada.

Con estas modificaciones los jueces y magistrados que integran el poder judicial pudieron incrementar de forma sustancial las sentencias que aplicaban y así se empezaron a conocer resoluciones de 25, 30 y hasta 40 años de prisión sin derecho a libertad anticipada no importando el comportamiento durante el tiempo en reclusión

A partir de junio de 2011 como parte del nuevo sistema de justicia penal entro en vigor una nueva ley de ejecución de sanciones con la que se crearon los jueces que determinarían las libertades anticipadas. Con esto los internos que por tiempo compurgado ya tenían este derecho empezaron a solicitar los beneficios que esta ley establece y la maquinaria comenzó a andar, esta institución penitenciaria inicio el proceso de evaluar a los internos y el consejo interdisciplinario comenzó a certificar a quienes ya estaban rehabilitados para poder reinsertarse a la sociedad. Aquí vino la precisión que sorprendió a todos, con esta nueva ley los que cometieron delitos graves tampoco se les conceden estos beneficios, lo que significa que quienes tienen las sentencias más largas las deberán cumplir en su totalidad.

Aquí se plantea una pregunta ¿qué pasa con una persona rehabilitada que incluso ya está certificada por el consejo interdisciplinario para ser reinsertado a la sociedad pero que por el delito cometido tiene que esperar a que se cumpla su sentencia y que para que esto ocurra deben de pasar incluso años? 

Más allá de lo que los estudiosos de las ciencias penitenciarias digan, yo tengo mi opinión construida en 12 años como interno y después de haber trabajado con infinidad de pacientes penitenciarios, considero que existen cuatro elementos para determinar cuándo una persona ya está lista para reinsertarse a la sociedad y son: Conciencia social y respeto por las normas del lugar, entender las problemáticas que aquejan a la comunidad que forman, preocuparse genuinamente por mejorar su entorno y tener interés por buscar el bienestar de las personas que viven con ellos.

Cuando un interno cumple con estas características su tiempo en reclusión termino, aunque no pueda salir por cuestiones administrativas y de leyes, el interno físicamente está aquí, aunque intelectual y emocionalmente ya es libre porque es capaz de proponer ideas innovadoras para resolver las problemáticas que se presentan en su comunidad y llevarlas a cabo para modificar su entorno de manera positiva

Este es el caso de los internos que en colaboración con este centro de reinserción, estamos desarrollando el comedor para mejorar la calidad de la alimentación de nuestros abuelos, de los que les escribí en la entrega pasada.

Este comedor pretende resolver otra situación que nadie previo cuando se hicieron todas las modificaciones a las leyes comentadas con anterioridad, los hombres que envejecen en esta institución y tienen todas las problemáticas de salud, movilidad y autonomía propias de la edad pero que aún les queda muchos años para cumplir sus sentencias y no hay ninguna esperanza de salir antes, por lo que si los propios internos en conjunto con la institución no hacemos algo, su deterioro será muy rápido y nuestro índice de mortandad en los siguientes años se incrementara de forma alarmante.

Iniciamos el comedor con aproximadamente 80 abuelitos cuyas edades oscilan entre los 70 y los 86 años, dejando para una segunda etapa a los que están entre los 60 y los 70 años que son un poco más de 100.

Nuestro objetivo es arrancar el próximo Lunes 30 junto con el inicio de la semana mayor, siendo este nuestro trabajo apostólico que como saben realizamos cada año para la navidad y la semana santa.

Para nuestros benefactores habituales y para los que quisieran integrarse a nuestro grupo “el camino que va de regreso”, les pedimos se pongan en contacto con nosotros en nuestro correo alberto.lopez.v@hotmail.com 

Trabajar por ellos es una muestra de generosidad y de agradecimiento a la vida... que así sea

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